jueves, agosto 25, 2011

El joven de la guitarra


Rafael Guevara

El joven cuando estaba triste
Se ocultaba en el agujero de su guitarra
Así las cuerdas le reconstruían la sonrisa
Lentamente afinaban su mirada.

Cuando salía el sol y el hambre arreciaba
Recorría callejuelas armado solo con su guitarra
De su pecho brotaban ruiseñores
Que aleteaba sobre los indefensos transeúntes
Capturados caían seducidos por el gorjeo.
Entregando sus posesiones en un sombrero de fieltro
El joven solo sacaba lo justo para comer
Y luego repartía las ganancias con los niños de la calle.

Su fama se extendió por los arrabales
Congregando multitudes de seguidores
Los mas fanáticos eran las sombras hambrientas
Que con su guitarra alimentaba.

La policía sospechando de su modus operandi
Lo vigilaba siempre cerca intentando adivinar
el truco oculto que animaba tamaña estafa
sorprendidos por la extraña generosidad que convocaba

cuando llegaba el frío su voz desaparecía en el silencio
los seguidores se extinguían por el cemento
hasta la policía compadecida lo guiaba hacia algún refugio
para que no fuese devorado por la fría oscuridad.

Los años pasaron y el joven ya no era tan joven
Pero cuando retomaba su guitarra sus ojos brillaban
Las aves lo seguían y cantaba por las calles
Hasta que una tos de sangre lo mutiló.

Aun se escucha a la gente hablar del joven de la guitarra
De la voz del ruiseñor que ahora canta a los Ángeles
En las calles del mas allá.
La policía presidio el funeral
Y hacia el pozo cavado por los hambrientos
Su guitarra dejaron caer.

Si tu piensas que esta es una historia triste
Es que no sabes que la vida que comienza
Siempre tiene que terminar
Y si crees que la vida es inútil
Es que no le oíste cantar.


HRBG        25082011

1 comentario:

vero_mori dijo...

Sencillamente maravilloso.... me encantò!!!