lunes, enero 31, 2011

Una estrella en la cabeza

Rafael Guevara
(Versos del Diluvio 1997)


Me cayó una estrella en la cabeza
y cuando estaba distraído
me besó una golondrina.

¿Qué le estará pasando a la gente
que todos están de buen humor?

Dicen que en Sudáfrica
un negrito ha reinventado la paz.

El sol amaneció cantando
una lluvia fina lo vino a recibir
un soldado regaló su casco
y el sargento partió a veranear.

Las palomas de la iglesia
han bajado hasta el altar
para cantar a la virgen.

Dicen que en el centro de Santiago
ha caído un cerro de maná.

Los niños han decidido estudiar
en sus casas junto a la mamá
y los japoneses construyen un robot
que planta árboles y riega los desiertos.

Las estrellas siguen cayendo sobre mis sienes
y los pajarillos acarician mis manos.

Dicen que un poeta Argentino
ha desarrollado un virus metálico
ha desatado una epidemia fulminante
derritiendo todos los fusiles del mundo.

Los estudiantes en Paris
han vuelto a marchar.

Dicen que un científico
ya conversa con los delfines
no estamos solos, nos dicen
que ellos ven a Dios.

Una dueña de casa en Moscú
ha descubierto en su jardín
una planta que traga humo.

Los jamaicanos bailan y bailan
los brasileros juegan mejor al fútbol
y los chinos son felices.

En la India ningún niño tiene hambre
las mujeres en Irán usan falda corta

Gigantesca misa habrá en Jerusalén
nadie sabe porque estarán allí
todos los profetas y los santos
de todas las religiones
haciendo fuerza para que sigan cayendo estrellas.

Alcance a tomar una estrella con la mano
al mirarla con detención
me he dado cuenta que son pequeños angelitos
me ha caído un angelito en la cabeza.


RGHBG     23061997.

Ecuación nocturna

Rafael Guevara
(Versos del Diluvio 1997)


Tomo las piedras a mordiscos
para sentir el quebranto de los cuerpos
y la confusión de tu presencia.

Sumergido en tus labios
temiendo la tenebrosa mirada del carbón
asustado por los pájaros sabios
conmigo camina tu tristeza
en mis entrañas sentiré tu cintura.

Húmeda hembra carnicera
dormida, ya no te siento
te quedas desnuda en el dolor
sobre tus parpados quedará el olvido.

RGHBG     22061997.

domingo, enero 30, 2011

Árbol

Rafael Guevara
(Los versos del diluvio 1997)

Hundidas tus arterias hasta el centro de la tierra
succionan aguas pulverizadas, minerales
oscuras humedades entre graníticas arenas
esconden pulpa bruta sin colores, ni maderas
recogen sangra verde lanzándola por interminables
tubería arteriales sin corazones ni latidos

Si palpitan recorren los rincones de tu inmensa anatomía
clorofílicas pieles, tendidas eternamente al sol
abiertas criaturas meciéndose rítmicamente
intentando detener a las nubes y a los pájaros.

Ojos ausentes, omnipresentes testigos milenarios
acompañaste cabalgatas, coloniales patrióticas
huyendo por las montañas de los Andes
cubriste cuerpos tendidos de los muertos
caídos de febriles sueños libertarios
tus pétalos verdes alfombraron las eróticas tardes
de tantos héroes muertos de cansancio.

Buscaron refugio en tu silueta verde
refugio ante los diluvios de agua y sol
durmieron en tus brazos las palomas y los gusanos
bajo tu sombra los niños y las mujeres abandonadas

Crecieron junto a tus piernas subterráneas
las casas de los bandidos y los cafés de hoy día
luego vinieron tus hermanastros de concreto y cristal
invadiendo tu aire y tu lecho
cubrieron de piedras tus dominios
ahogando tu rostro, cortando tus pies y tus manos.



RGHBG      25071997

Sendero de hielo

Rafael Guevara
Maipú, Lunes 30 de Junio de 1997.

Puedo escribir toda la noche
ese árbol atado  a un palo esta caído
quebrado en las sombras del hambre
mis ojos trizados
mis cristales de carne
hielos salados de frío marino,

Duelen los huesos arrastrados sobre el pavimento
se caen la luciérnagas de la noche

Puedo escribir toda la noche
seca mis manos con tu aliento
pues ya no tienen dedos
cortados por cuchillos de hielo

Temo de mis sentidos dañados
alerta caminando solo porque hace mucho frío
Temo al calor de mis mejillas
abro caminos nocturnos caninos.

Puedo escribir toda la noche
le pregunto a los búhos de invierno
golpeo mi cabeza contra los muros
refriego el sopor de mis amigos.

El viento derrumbo todos los árboles
el agua ahoga a los niños
en el centro de una iglesia
un anciano mutila a una niña
los vapores se introducen por mis oídos
arranco pedazos de mi rostro
pesadillas peores que el frío.

Puedo escribir toda la noche
borracho apoyado en una esquina
rotas las promesas de una amante
de pupilas congeladas por el tiempo
escarchando en la espuma del mar
arrastro mis piernas sobre rocas
y corto a mordiscos mi lengua
algún día el diluvio tendrá que parar

Perseguirán a los justos
quemarán a los genios
violarán a las vírgenes
traicionarán a los héroes
pero lo harán con mi voto en contra

Dispararé cruces afiladas
contra los pechos barrocos
quemaré los falsos templos
cabalgaré a rescatarla
de los anillos de brillantes
hincharé sus pupilas con mis dientes
cubriré sus pies con mi vientre

Puedo escribir toda la noche
de este diluvio eterno
con mis puños en contra
reventaré los cráneos rapados
quemaré los estandartes cuadrados
hasta cazar una bocanada de aire

De aire frío, de aire puro
aliento rubio de labios salados
refrescaré mi rostro con tus lágrimas
de amor prohibido

Tomaré la cabeza de mi hijo cuando nazca
al calor de la sangre amada
lameré tus heridas, secare tu dolor
en mi pecho ahogado te daré calor

Engañarán a los tontos
y le robarán a los pobres
pero haré una escuela de poder
instrucción de lucha al nacer
astucia entrenada para bien morir

Con mi cabeza en contra
golpearé con la mirada al orgulloso
guillotina de palabras para el traidor
esos mentirosos de palacio y de la calle

Me recogerás al caer la noche
para evitar que me desangre
sacarás los clavos de mis manos
y de mis pies

Cubrirás mi costado con tus piernas
sacaré a nuestra criatura de tu vientre
con mis propias manos congeladas
me atarán con rosarios en los pies
encadenarán a los niños en un altar dorado
obligarán a las mujeres a servir
matando a los débiles y a los cobardes

Con mi boca en contra
recitaré ternura por las mañanas
cantaré a la guerra santa por las tardes
enseñaré estrategia al caer la noche

Puedo escribir toda la noche
debo luchar toda la vida
cuando se acabe el diluvio
cuando deje de escribir.
cuando caiga exhausto
cerraras mis labios con tu beso
para poder dormir pecho contra pecho


RGHBG      30061997

Lobo del hombre.

Rafael Guevara


El hombre de concreto tiembla
jaurías de lobos lo asolan todo,
andan por las calles colmillo al aire
aterrorizando al mundo y al ganado.

El hombre de concreto sueña
que sus hijos son devorados
por bestias impunes asesinas
rasgan sus carnes, chupan su sangre.

El hombre de concreto cree
convertirse en lobo para ser inmune
amenaza molinos para estar seguro
construye castillos para guardar lo suyo.

El hombre de concreto añora
los tiempos de los amigos olvidados
cuando jugaba solo por los campos
cuando se bañaba en el estero
cuando pastaba por los llanos y los cerros.

El hombre de concreto sabe
lo han vendido por monedas de plata
su miedo lo ha mutado en lobo
sus propios colmillos muerden a sus niños.

El hombre algún día despertará
caminará el lobo con el cordero
mis hijos correrán seguros por los cerros
con tus hijos se bañaran en el estero.


RGHBG     30012011.

viernes, enero 28, 2011

De madera.

Rafael Guevara

El hombre de madera construye
una casa de madera
para sus hijos de madera
para su mujer de madera.

El corta la madera
cuando el cielo es color madera
con hachas de madera
dando golpes de madera

Clava la madera
con pedazos de madera
usando martillos de madera
de acuerdo a planos de madera

Cuando ha terminado la madera
descansa sobre un piso de madera
y tiene sueños de madera
en un cielo de madera.


RGHBG     28012011.

El viejo guerrero

Rafael Guevara

El viejo guerrero se sentaba a mirar los pájaros
les contaba historias de batallas sangrientas
advirtiéndoles sobre lo terrible de la guerra
los niños se juntaban a escucharle
gozando de las aventuras del combate

Soñaban con ser soldados, héroes, capitanes
valientes avecillas desarmadas
construían castillos en los árboles
y armas imaginarias de la madera.
así pasaba sus días de olvido el guerrero.

Un día el cielo explotó de sangre
los pájaros caían fulminados por el fuego
los pueblos ardían de llanto
los niños ya no estaban escuchando
cortados en pedazos regresaban a sus casas
las armas ahora eran carbón y hueso.

El viejo guerrero lloraba por sus aves
miraba pasar el cielo y el agua
buscando niños para guardar silencio.


RGHBG     28012011.

miércoles, enero 26, 2011

Mis huesos.

Rafael Guevara


Ando buscando mis huesos
dicen que los he extraviado
en el libro de los santos

El vacío en el pecho
el ardor en los labios
me dicen que los extraño.

Volabas como mariposa
dedicada mensajera
de las promesas del caos.

Te perdiste en el humo
cuando la guerra perecía
esa bala te encontró justo
donde yo te besaba.

Calavera dolorosa
me abrazabas en el camino
de un proyectil.

Escondida en mi memoria
cómplice del cataclismo
manzana de calcio
pregonera de la historia.


RGHBG 26012011

Mis silencios


Rafael Guevara.


Llévame lejos de esta tierra muerta
que ya no creo en la patria
me han robado los ojos
y con ellos se fueron mis sueños.

Luche como tantos que murieron
me traicionaron dos veces
cuando nos arrasaron
y cuando me perdonaron.

Aunque todos los días de llanto
me lavo con las aguas saladas
de tu oculta sepultura verde
mi boca se rebela y escupe.

Ya no quiero seguir de prisionero
y ya no puedo volver al monte
llévame lejos de esta tierra muerta
y sácame las ideas que me mataron.

Estoy cansado, que no ves mis huesos
están partidos, están muy viejos
huyo de mis recuerdos y de mis muertos
y no perdonan, ya mis silencios.

RGHBG     26012011

Poseso.

Rafael Guevara.


Mis amigos están asustados
me dicen que estoy loco
por dentro.

Han acudido muy preocupados
con santos doctores
y curas varios
para sacarme los demonios de este cuerpo.

Atan mis manos
con lazos de seda blanca
y me instruyen en los secretos
de la economía

Tengo tercianas y convulsiones
dicen que maldigo
en varias lenguas
acuso a la ciencia de ser falsa
alquimia pura para los ciegos.

Estoy hediondo a sulfuro
diabólico, terrorista de las ideas
me han bañado en agua bendita
para arrancarme esta pesadilla
respiro fuerte los discursillos
de los ministros y de los técnicos

Devoro estadísticas e informes claves
en donde explican el buen progreso
los masco firme
saben a matemáticas adulteradas
abstrusas teorías que nada explican.

Luego disparo contra el crecimiento
que come niños y esparce el SIDA
rasgo los papeles falsificados
que crean empleos de fantasía.

Para salvarme me han conseguido
un trabajo digno
en una gran compañía.
así me dicen, podré enrielarme
de sueños locos podré librarme
que me compre un auto
y una casa linda
en donde ellos podrán visitarme.

Ya es muy tarde estoy poseído
ni los generales podrán salvarme.

RGHBG      26012011

martes, enero 25, 2011

Sal de rostro

Rafael Guevara.


La sal de tu rostro
es silencio en tu boca
ojos liquidos
cuerpo de agua.

Hembra fiera
que devoras las horas
con cabellos secos
con el vientre seco.

Macho herido
esperando el fin
el cuerpo ajado
virilidad yerma.

La sal de tu rostro
es grito de ojos
boca de piedra
cuerpo de tierra.

RGHBG     25012011

domingo, enero 23, 2011

La mirada.

Rafael Guevara


Un fugitivo en la mirada
se sumergía con el sol
viajaba por el horizonte
dibujaba siluetas en los cerros.

Brillaba sobre los prados
se nublaba con el frío
hasta que una noche
quedó ciego.

Lo encarcelaron por mirar
obsceno de los ojos idos
con la mirada perdida
entre los barrotes.


RGHBG     24012011.

Sopló.

Rafael Guevara


Sopló una eternidad
por fin terminó
con un ojo cerrado
y el otro mintiendo

Se fue en una cama
volando con las sabanas
sin llanto ni viento.

Recordaba el nacimiento
Cayendo entre piernas
Sangrando un momento
Llorando un firmamento.

No dijo nada
No escribió nada
No pensó nada

Se llevo todo
sus segundos
y sus recuerdos.

Solo sopló
Un momento.

RGHBG     24012011.

domingo, enero 09, 2011

Poesias de aire

Rafael Guevara.

Artesana, modelas poesías con el aire
cuentas historias con melodía.

Brotan de tu cuerpo notas de viento,
dominadora de músculos escondidos
conviertes tu pecho en un instrumento,
afilado por el entrenamiento eterno.

Armonías brotan de tus labios de viento
como besos de niñas que acarician mi boca
en gestos que besan los tiempos.

Mujer partida por mis carencias del oído
recoge mis muertos con tu canto incierto
corta mis fríos con las esculturas del viento,
procreando mis sueños en el aire, de los versos.

Música que nace desde el centro de tu cuerpo
soplada por la garganta que entona la prosa
en acordes tallados por la gracia del ritmo.

Perdona mis silencios, no son olvido
melancolía de atmósferas construidas,
asombro derramado en tu suspiro,
boca que transmuta el aire en poesías.


RGHBG    10012011

viernes, enero 07, 2011

Mis ojos.

Rafael Guevara.

Cuando era pequeño tenía dos ojos
los otros niños me miraban extrañados
eran grandes ojos, uno verde el otro rojo.
Con ellos podía ver todo, en el día y en la noche
Veía lo que la gente quiere ocultar
y también veía lo que no se puede mostrar.

Divisaba las malas intenciones sin pestañear
como se subían solapadas por las espaldas
como mordían los cuellos de sus victimas
Veía los buenos deseos con el rabillo del ojo
como iluminaban al que los enviaba
y como alegraban al que los recibía.

Miraba las calumnias y los deseos sin parpadear.
todos los niños se asustaban de mis ojos
Y a las niñas les encantaba mi mirada.

Cuando quería saber que es lo que iba a pasar
usaba mi ojo izquierdo, el verde era muy rápido
como los sabios del futuro veía a corta distancia,
así podía saber lo que traería el año que viene.

Si tenía dudas del pasado usaba mi ojo derecho
como filosofo griego veía a larga distancia
el rojo me hacia testigo de la historia
desde comienzos del tiempo, hasta nuestros días.

Cuando juntaba la mirada de ambos
leían el pensamiento y los sentimientos
de aquellos que en mi mirada se cruzaban.

Cuando los vecinos se enteraron de mis ojos
apedrearon nuestra casa acusando brujería
le pedían a mi madre que me los extirpara
que eran cosa del diablo que con ellos miraba.

Mis padres asustados y con vergüenza
me ocultaron cuidadosamente en el desván
y con mucho cariño me cuidaron del miedo.
obligándome a usar lentes oscuros
y a jugar vendado y encerrado,
para que todo quedara en el olvido.

Estos ojos uno verde el otro rojo
con el tiempo se oscurecieron
primero se hicieron cafés muy intensos
y ahora ya están negros.

Ahora soy igual al resto
ya no asusto a nadie.
Ya no puedo ver nada
pero siento el viento.


RGHBG     08012011

Vuela sobre mi.


Rafael Guevara


Ese cuchillo que vuela sobre mi prado
arranca mis cabellos y mis parpados
el frío se cuela y yo encerrado
con mis mejores amigos atrapados.

Corríamos huyendo de las policías
para encontrar poesías clandestinas
hacíamos en amor en las esquinas
en la calle Alameda de las Delicias.

Como las olas retumbo entre sabanas
el sueño extraviado en una esquina
clavo mis dedos en caras extrañas
con tus miradas me rebanas.

Ahora te digo quédate quieta
Detén tu latido y tu rubor falso
Desprendo botones con cansancio
Y beso unos hombros extraños.

Insomnio de gente que ya no sueña
Cuya mirada alcanza solo una baldosa
Durmientes caminan por los mercados
Fantasmas que compran en el gentío.

Abrásame fuerte que vengo entero
No cierro los ojos, están tan ciegos
Si a veces parecen como dos globos
Repletos de sangre y de secretos.


RGHBG     05012011

La tierra se mueve.

Rafael Guevara


Esta tierra esta pariendo un nuevo Chile
Se quiebran los suelos se sale el mar
Cristales que caen con madera y cal
Ciudades oscuras paredes acostadas.

Mujeres que huyen de la ira de Dios
Afirman sus casas y cosas que caen
Rezan y lloran
Caen y corren.

Las placas se juntan, la tierra se abre
los vientos se callan, las aguas gritan
mares de tablas cubren las playas
el océano reclama sus territorios
los hombres buscan sus tesoros
olvidan el tiempo precioso de huir.

Las gentes habitan los cerros
fogatas y cuentos hermanan las noches
asaltan mercados y son condenados,
yo creo que solo estan asustados.

Las noches repletas de miedo
oscuras se pueblan de fuegos amigos
la tierra se remece sin descansar
los pueblos vacios de tanto llorar.

De Nazca viene la muerte
son olas de lagrimas en Juan Fernández
hasta el epicentro continental.
los niños construyen casuchas
la lluvia de invierno holocausto será.

No importa el gobierno, ni la vecindad
la tierra esta pariendo una nueva realidad
me afirmo en el suelo que baila
asi es mi tierra, nunca se aquietará.

RGHBG      03032009

miércoles, enero 05, 2011

Veo un niño.

Rafael Guevara.

Veo un niño que me mira
en sus ojos recuerdo peces
con los que jugaba en rio frio
yo no queria que murieran
yo no queria que salieran.
pensaba que los hielos abrigaban,
como mantas blancas esponjosas.
calidas y azules, nubes de agua.

Montaña partida por las aguas
con caminos invisibles
donde los niños y los peces
se hunden en el tiempo.
piedras en las manos
quebradas doloridas.

Yo te dije criatura hermosa
las alturas te secuestran
y ya no podrás bajar
deja que el viento te eleve
masca los vientos y no te sueltes
afirma las hojas para que no caigan
dime niño que me miras

¿Cuanto tiempo me queda?
¿Cuantos peces puedo salvar?

Eres el tiempo que se derrite
llenando los surcos del ayer
cayendo de la cordillera
muriendo inexorable
junto al mar.

Niño que algun dia fui
te reconozco en tu pena
me miro en la fuerza que tuve
y me sostienes con la inocencia
que en las aguas se me escapa.

Yo te digo pequeño que rompes
las aguas subterraneas
emergente de los futuros
alternativos.

Sigueme…

no me quemes todavía
en los fuegos del sol ardiente
ya cegado voy quedando
por el paso de los tiempos.

Subamos la montaña construida
por millones de peces excavadores
por las aguas congeladas
creadoras de senderos hacia el mar.


RGHBG     01012011

martes, enero 04, 2011

Decisiones

Rafael Guevara.

Los túneles repletos de personas sudando ahogados
Capturando trenes de ventanas a ninguna parte
Atropellándose como gaviotas picoteando basura
Bajo un suelo de temperaturas insoportables.

Recorres por cerros y montañas plagadas de flores
árboles dulces colmados de abejas y frutas de colores
caminos abandonados y por otros inventados

¿Quien te dijo la dirección de tu rumbo?
¿Te diste cuenta que estabas huyendo?

Te acercas a las aguas que se mueven como dunas
Avanzan silenciosas para atrapar los cuerpos
que se encuentran desprevenidos, escondidos,
entre rocas dibujadas por un falsificador
de gran reputación que se perfeccionó en el extranjero.

Recorres la jugueterías y almacenes sacando machas
y jureles de agallas moradas y malolientes
con niñas que le pintan los ojos par que parezcan despiertos
y les peinan las escamas para que parezcan en movimiento.

Los invasores rubios y orientales deambulan con mochilas
observándolo todo y tomando fotografías
que serán analizadas en universidades dedicadas
al espionaje de nuestras costumbres y fantasías.

Cuando cae la noche y los trenes están dormidos
caravanas suben al cerro hasta el castillo
donde en la gran mesa escancian finos vinos
las manos regordetas de ancianos muy antiguos
cierran acuerdos y transacciones generales
que dibujan los senderos de los cerros
la altura de los túneles y el color de los trenes
el tamaño de las jugueterías la agresividad de las gaviotas
y si es necesario la cantidad de perros en las calles.


RGHBG     05012011

Femicidio.

Rafael Guevara

Recuerdo tus cabellos,
en otoños de rojos tonos,
en mi almohada, la piel salada.


Extraño tus sonrisas,
cómplices en las carencias,
ruidosas durante el día.

Eras mía, solo mía,
nada mas que mía.

Ahora te miro destruida,
con la cara rajada,
con la piel cortada.

Esta fiebre comenzó,
cuando te miraron,
esta locura estalló,
cuando te alabaron.

Eras mía, solo mía,
nada mas que mía.

Si te maté,
fue porque lo merecías.
Si tu cara te corte,
fue porque te la miraban,
y ella sonreía.


Que ya llegan policías,
todos vienen a buscarme.
Que estoy loco,
porque te mato
que tú te mueres
y por esta celosía.

Eras mía, solo mía,
nada mas que mía.

Tus manos están frías,
y los ojos rebalsados
de miradas y caricias.

Los cristales esparcidos,
rompen mis pies.

Los hilillos de sangre
recorren los caminos,
de todos los dias.

Eras mía, solo mía
Nada mas que mía.

Solo quedan en mi almohada
tus cabellos tonos rojos,
piel salada.

RGHBG  03122010