miércoles, octubre 21, 2015

La memorias.



Sueños y recuerdos de una tormenta que no fue 
Implantes de recuerdos que ya no están 
Se fueron por las ventanas con el viento 
Y dicen todavía que las playas están repletas 
De cuerpos y olvidos, de noches, de frio.


Me dicen que estoy muy malo 
Que me hace mal dibujar esas pesadillas 
Y yo digo que la buena memoria es eso Buena memoria.
Recordar es sentir el ardor de los labios

La música de las gargantas, el llanto de los que han partido. 
Mis muertos me acompañan por los cafés 
Mis extraviados se me aparecen por las noches 
Y no son imágenes digitales


Respiro sus respiraciones 
Yo soy todos mis ancestros 
Cada beso y cada palada de trabajo me trajeron hasta aquí 
Les canto con orgullo pues me canto a mí mismo 
Con sus cabellos al viento y sus rodillas en el barro
Sus puños apretados y sus manos abiertas 
Abriendo surcos y cruzando las aguas

Y me hermano de los camellos que solo necesitan agua


Estallan los geranios que pocos recuerdan 
Y me siento en la puerta de mi casa 
A ver pasar a los amnésicos caminar sin recordar
De donde vienen y sin saber adónde van 
Todos los vientos les sirven 
Y nunca podrán saber cuándo llegan


Y les repito que estoy despierto 
Y que dormir demasiado 
Es perder el tiempo que nunca se detiene 
Levanto mi mano y levanto mi frente 
La saco de las ventanas de la idiotez


Envuelvo mi melancolía en papeles de quebranto 
Construyendo un dispositivo de fortaleza 
Para regalar a quienes viajan por el tiempo 
En brazos de sus memorias


Y de todo lo que ha valido la pena. 
Recordar no es solo construir edificios 
Me repulsa la burbuja que me anestesia 
Me insisten que soñar demasiado hace mal

HRBG 19122014