jueves, noviembre 06, 2014

Viudas



Escondido entre las plantas evito las gotas del rocío
oscuro como los ojos de un presidente espero la marea
con las mujeres que esperan a los pescadores perdidos
encarnando la macha y la cholga enredada en espinel.

Con los dedos sangrando y las lágrimas en los cerros
por las dunas que se deslizan llorando lentamente
con el llanto del crio que quiere teta y pan
con el frio de la espuma y de las caracolas
cue cantan un viento cuchillo de savia amarga.

Por la mañana la ausencia y olvido
La sangre esta cristalizada, el llanto no.
Por la mañana hinchada de críos
con el hambre en los pies, el fuego en la piel.

Por la tarde se viene la pierna seca
las manos de vidrio y el cuero agrio
florecen por las noches
perfumadas de alientos ebrios
para la cazuela del fin de semana.

Cortando el cordón umbilical
con los dientes que sangran
las piernas abiertas en el cerro
mirando un horizonte
de donde nunca volveran.


HRBG    02112014.