jueves, febrero 10, 2011

Flores frescas.

Rafael Guevara
(Versos Olvidados 1990)


Desparramaba pétalos de colores
flores frescas llenas de rocío
repartía la sonrisa bella
infancia inocente de las calles
cerramos los ojos ajados
para no ver cruzar los senderos
olvidados tallos secos
tomada en un asalto asqueroso
invisible para los transeúntes.

Las piedras y los adoquines
la sostuvieron sobre la vía del hielo
los pilotes de madera la cobijaron
de los cuchillos y la inquina metálica.
ciegos los maestros de la Ley
escondieron las pruebas de su existencia
engañando a los ojos sanos
cortaron las lenguas de los testigos
envolviendo tanto dolor en el olvido
en los tiempos amarillos del sueño

Jamas ha existido la niña
jamas a caminado sobre los pétalos
nunca le pudieron hacer tanto daño.

Flores fresca respirando por las calles
inocentes flores frescas inexistentes
doloridas sin color, flores del dolor
me duelen las flores frescas
desparramando pétalos de color
invisible para clérigos y doctores
flores frescas llenas rocío.


RGHBG     07061990

Alejamiento


Rafael Guevara
(Versos Olvidados 1990)

Labios  que golpean mis oídos
mordiendo historias clandestinas
mascando mordazas de algodón
besando caritas sudorosas.

Huyendo de ancianos egoístas
con una lagrima amoratada
se desliza por volcanes contenidos
entre abrigos de niños
tendidos entre violetas tristes.

Las telas blancas van volando
hacia un mar embravecido
recogiendo unas conchitas
rebelándose a la gravedad.

Acogiendo en el pecho
a todas las aves y las estrellas
porque se derrumba el cielo
porque se quema el mar.

La arena cubre tus dedos
y un rosario de madera
cuelga de tus pies
los parpados cerrados
para no caer
olvidando un sueño
para no contar
escondida entre los libros
para no dormir.


RGHBG     12071990

La caída.


Rafael Guevara
(Versos Olvidados  1990)

Anoche me lancé desde las nubes
con los brazos abiertos al sol
te miré alejarte entre las olas
y soñé con la soledad.

Entre la espuma caminabas
vestida de verde blanco
vestida de rubor sangre
le sonreías a los pajarillos
jugabas con unos niños azules

Caí entre las hojas de los árboles
secos de frío y humedad
sentía mariposas en el pecho
corría abriendo los brazos
y me volvía a elevar

Desde la altura lo veía todo
Sentada en la puerta de tu casa
jugabas a las muñecas
te besaban en una esquina
entrabas a la iglesia
gritabas el dolor del parto
y llorabas en un cementerio

Mientras caía una anciana
me miraba con ojos de madera
se congelaron mis brazos
y nunca más me pude detener

Estabas en aquel cerro
rezando por tu padre
llorando por mí

Ahora he despertado
fui a trabajar y escribí
te llame por teléfono
pero nadie contestó

Las mariposas bajaron a mi estómago
y temo mirar hacia abajo
tal vez exista una gran altura
o tal vez puedas estar allí
buscándome con tus ojos de madera.

Esta noche para evitar malos entendidos
me treparé en la nube mas próxima
y me lanzaré para no tocar
nunca más el suelo

Tal vez nunca caiga en tus brazos.


RGHBG     05181990.

Amnesia


Rezagado en mis dolores encuentro las sombras
Tiritan los dedos que antes dibujaron siluetas

Retumba en mi cabeza el ruido de tu nombre

Escondida en la penumbra que peina tus cabellos
La luna ausente de los aposentos desconocidos
La lluvia olvidada en las rocas carcomidas
Los fríos de la costa, húmedos de miedo
Meciendo los cuerpos perdidos en el sueño.

Dicen que hace muchos años la guerra estalló
Dicen que muchos buenos la guerra mató
Mi madre recuerda que no quiere recordar
Mi abuela teme volver a despertar
Hirieron a mi hermano
Cortaron mis entrañas
Y no puedo recordar

Evadiendo las calles populosas escondida
Vas siguiendo los rumbos prohibidos
Te reclinas en mi pecho adormecida
Descansando de mandatos y mordidas

A ti también te contaron de los tiempos aciagos
Del cielo ennegrecido y las noches prohibidas
Ya nadie recuerda el miedo de las noches
Ya nadie recuerda que te has perdido
Ya nadie puede recordar


Caminaste por las calles de barro y fonolita
Saboreando el té amargo del frío santiaguino
Mascaste pan negro con tu gente desvalida
Enseñando cuentos a los niños agusanados
Despertaste a las mujeres y a los obreros
Abriéndoles los ojos con tus pupilas

Ha pasado mucho tiempo de aquel sueño
Fue muy larga la espera en la pesadilla
El tiempo trajo olvido, las palabras torcidas
Trajeron viento, el viento limpio los sueños
Y en las miradas secas quedó un vacío.

Lloraste por los prados y en las bibliotecas
Leyendo la historia jamás contada
Creíste que era el tiempo de mariposas
Pintaste los muros de color rosa
Escribiste mil poesías para los niños
Y el tiempo nuevo.

Ya todo olvidado y tergiversado
Que tejías balas y funerales
Dicen que eras mala y robabas al rico
Que el odio te consumía
Que estabas loca
Y tu solo querías ver la mañana

Dicen que esta bien hecho
Que algo habrás hecho
Que todo lo pagan los de tu clase
Que eran puros ideales
De nada sirven

Y tu caminabas con la mirada
Puesta en el cielo y en la esperanza

A veces cuando nadie habla
Todos miran abajo entumecido
Tienen grabada en sus memorias
La sonrisa al viento de tus palabras
Les pido que cuenten tu historia larga
Y solo prefieren el silencioso olvido

Que no pueden olvidar ni tus cabellos
Es un hecho en la tierra como en el cielo
Mientras mas tiempo pase por sus bajezas
Mas fuerte el perfume de tus canciones

Aunque tapen el sol con ambas manos
Su luz calienta sus corazones
Y es lo que debemos a tus desvelos
Ya será tiempo para soñar de nuevo.


Despertar

Rafael Guevara
(Versos Olvidados   1990)

Desperté y olvide como recordar
años lentos y años rápidos
han marchitado mi mente
Un anciano desconocido me mira
desde el fondo de un espejo nuevo

Extraviado en caminos sin recuerdo
caminando por senderos desconocidos
Desperté en un cerro que nunca antes vi
busque algún rostro conocido
pregunté por los nombres de las calles
ni siquiera la neblina de antaño
tenía olor familiar

Las voces sonaban distintas
los rostros también distintos
las canciones sonaban trastocadas
Los colores estaban transformados
Un niño pequeño me preguntó
interrogantes nuevas
Volví a despertar

Todo esta distinto, todo esta en otros lugares
Parece que las flores cambiaron de color
busco las penas del pasado por las calles de ayer
los fantasmas ya no están, se marcharon

Sale el sol entre los cerros
amanece junto al mar
y las olas traen tu nombre
en la arena veo tu cabello
entre las rocas distingo tu rubor

Reconozco los amigos de hoy
están en todas partes cuidándome
escoltan mi caminar me cubren
cada vez que tengo que golpear
cuando mis palabras acarician
oídos inocentes doloridos
cuando recojo a tantos fatigados
mis amigos me defienden
y tus pupilas me cubren.

Estoy despertando nuevamente
a veces me parece que todo es extraño
a veces me parece que todo lo he vivido
tu olor renueva mis labios secos
tu voz me despierta del sueño
te recuerdo ahora
te quiero cuando pienso en ti
te quiero cuando no pienso en ti

Desperté para comenzar de nuevo
desperté y todo era nuevo
los colores renacieron
cada vez que busco el horizonte
el mar refleja tu silueta.


RGHBG     02041990.

martes, febrero 01, 2011

Irresistible

Rafael Guevara
(Versos del Diluvio 1997)


Cada niño que se muere
es como si me quedara sin aire
por una vez me han dicho
que la pena pasará
y sin embargo la angustia
no me deja un segundo en paz

He esperado durante veinte años
encontrar el pilar torcido
la causa de los males escondidos

Y la lluvia cargada de purulencia
sigue matando a las criaturas del señor
si también tuviera miedo de dios
me volvería loco como la lluvia

Líbrame señor de la pena eterna
de la rabia contenida ante tanto abuso
no permitas que vea a los pequeños limosneros
no me dejes sentir tu hambre
por las calles congeladas

Esconde el dolor de mis hijas
me aterra el sufrimiento de los niños
le temo a las multitudes sonriendo
porque terminan haciendo llorar

Aunque los clérigos y los soldados
se dediquen a quemar libros
o a destruir las poesías desconocidas
las sabanas blancas seguirán cayendo
entre tus piernas húmedas

Sobre las copas de los árboles
los pajarillos le cantan a los niños
para adornar los sueños de inocencia
y la trova que se quiebra.

Cuando le hacen homenajes a los poetas
han olvidado a los que fueron incinerados
perseguidos por brujería
por herejías de viejos ignorantes
inventadas para perseguir a los demonios
disfrazados de inquisición

Los calabozos están llenos de ideas nuevas
irreverencias del pensamiento
que reventaron en todas las épocas
irresistibles anomalías de la imaginación
irreverencia de los estómagos vacíos
Que sienten el dolor de los pies sangrantes
también quieren el descanso desconocido
las manitas heridas que lloran por un beso
los pechos ahogados de impotencia
los gritos de rebeldía inteligente
porque somos la misma sangre
la misma carne nos une a todos.

Dame tu mano niña ausente
que no te quiero perder
déjame abrigar tu frío
extraño besar tus ojos mojados

Padre de todas las criaturas amables
perdona mis horas de omisión
cuando me llegue el día acógeme
con mis temores a la locura
los que jamás pude entender

Siempre sentí que debía renunciar a todo
para llegar hasta ti
que debía acoger todo el dolor del mundo
porque esa era mi culpa
que los llantos de los niños
era yo el que los ocasionaba
que el hambre de los pobres
era mi propia saciedad
que la pena eterna era mi fugaz alegría
porque todo tenía que ser así.

¿Cual era la columna vertebral de mi propio pecado?
¿Cuál era el rostro del verdadero demonio?
¿Cómo podía arrojarlo fuera de mi?

Porque los pajarillos seguían cantando
y las hojas cada otoño volvían a caer
mi abuela murió, mis padres también se fueron
y el sol reía burlón como si todo estuviera igual
Sobreviví las penas de amor
pero cuando perdí a mis hijas, perdí mis ojos
y la luna estaba allí tranquila sonriente
hasta pensé que sentía la misma pena que yo
pero era naturaleza indolente
ignorante de la vida
culpable por lógica implacable
solo comprensible por ecuaciones de hielo seco.

Que la pena pasará señor
si me sacas los clavos de las manos
déjame recoger a los niños de la noche
y deja que mi costado sangre
para que nunca se me olvide
que tus hijos vagan por las calles.


RGHBG     02101997.