domingo, marzo 20, 2011

El Pueblo

Rafael Guevara

Cuando todos duermen
las calles parecen vacías
el pueblo descansa aburrido
es otro camino recorrido

Mañana será otro día
sudor de tierra partida
que espera la noche caída
con frutos de cielo teñida

La fiesta del pueblo cansado
con niños de greda y palo
bailan las danzas prohibidas
de Ángeles y brujas y  caídas

Las madres despiertan los ruidos
pájaros venidos de fuera
palomas destilan los gemidos
los aires traerán olvidos

Con todo el pueblo aún duerme
la vida se aleja tranquila
los viejos recuerdan su paso
los niños no le ven el sentido

Mañana será otro día
rubor de niña crecida
vendrá otra noche aburrida
el silencio tocará despedida.


RGHBG     16022011

Infranqueable.


Rafael Guevara.
Versos del Diluvio 1997

Detrás de muros construidos con mil plegarias
sólido secreto de escándalo familiar
unidos en la argamasa de los temores
en torreones de posesiva superioridad
almenas tristes fortificadas
con la trágica leyenda familiar.

El castillo brillaba en gloria
de prados húmedos sin desmalezar
fragancia eterna de los rincones
tibieza opaca, refugio y flores
constuidos credos de sordo malestar

Infantes protegidos por oraciones
hermanos todos sobre la tumba
del amor muerto por un diluvio
que trajo el cielo en el mes de julio
por el que no paro de llorar

Rodeado por esteros y por mendigos
sonrisa pálida de la verde realidad
vestigios todos del mundo vivo
amenazando con querer entrar

Ataques de arietes cristalizados
cruentas batallas en la puerta familiar
amenaza dura futuro en sangre
dolor de pechos y de costillas
pariendo muerte y veleidad.

Guardianes grises de la desventura
seguridad cansada de censurar
desfallecientes resistencias
fuego contenido por la humedad

Raquíticas barreras de candor atávico
consumidas por la bullente vida
arrasadas fuera por corrientes marinas
por fauna sumergida entre las piernas
agitación permanente de sangre hirviente

Altares grotescos de humillante tranquilidad
con predicadores absurdos de sumisión
levantando cárcel a las primaveras
reteniendo el aliento fresco de maizal.

Despojado de ataduras y de temores
encadenado a caballos de rebelión
atoré mis piernas en los carros de combate
abalanzando mis puños contra la mole
de concreto frío e iglesia oscura
reventé mis manos y también mis piernas
rajando mi cuerpo ojos y dignidad.

Herido al fin lave mi cuerpo
seque mis ojos en el agua tibia del recordar
oscureció el cielo y también el tiempo
pasaron años y yo sin sanar.

La roca firme sobre aquel cerro
encerrando el sueño que yo ví pasar
me condenaron a triste destierro
ni mis misivas fueron a contestar
me condenaron a perder el cielo
y por los infiernos tendré que vagar
me quitaron todo ni la mirada pude conservar.

Arrastre mis piernas por los caminos
selle mis labios para no protestar
cuando las noches de plenilunio
secretamente busqué observar
pedazo a pedazo se desmoronaba
mostrando esquirlas de sus pecados
hediendo a engaño y soledad

Pero vendrán muchos mas años
yo en mi cabaña de aire limpio
esperaré sonriendo, tendrá que pasar
tendré pupilas y manos firmes
tendré siluetas donde dormitar
seré yo mismo vivo y solo
que con paciencia de ser altivo
derrumbe el cerro y caiga al mar
para cobijar las penas todas
de este triste y largo caminar.


RGHBG       21031997

Sabor a manzana

 Rafael Guevara

Soy el sabor a manzana que la niña besa en la estación
Los colores de los trenes en una tarde de despedida
Soy el viento que lleva a los pájaros
Y las aguas que destruyen las rocas

Vengo por las noches, entro por las ventanas
Enfrío las sabanas de la niña virgen
Hago sudar los pechos de las embarazadas
Soy el rostro de un padre amado
El recuerdo de las sonrisas de un padre odiado

Soy tan brusco como es necesario
Llego en invierno y parto en primavera
Corro con las lluvias, bailo con el sol
Quiero las sonrisas sin despreciar las lágrimas
Despierto los temores de la pasión

Me deslizo silencioso por entre las piernas
Duermo cariñoso, las seguridades de los códigos humanos
Agito las rebeldías de los que quisieron caer
Aprieto el puño con los que aun desean pelear

Y si aún me restan fuerzas cabalgo erguido
Al frente de ejércitos destructores
Invadiendo los territorios del orden y de la paz
Tomando ciudades y corazones con olor a tranquilidad
No me interesa que descanses y no podrás librarte de mí

Soy de hielo y quemo, soy de fuego y mato
Vengo de la vida y no temo terminar
Soy el color de la despedida.
Soy el sabor a manzana.

Boca

Rafael Guevara.


Dulce labio como serpiente
palpitas entre mis dientes
sangre atrapada por mi boca
anzuelo rojo que has clavado
en mi triste lengua.

Rompes el aire con las palabras
brotan historias desde tu caverna
repleta de perlas carnivoras
de llantos, cantos y gritos.

Sinuosa cuando me mientes
celosa cuando me besas
tu lazo me atrapa
me saboreo en tu centro.


RGHBG     20122010

sábado, marzo 19, 2011

Brillaba

Rafael Guevara


Nació ayer al borde de la luna
unas estrellas le daban de mamar
lo educaron con esmero y miel
aun recuerda el olor de su cuna.

Sus ojos eran hermosos como sol
brillaban iluminándolo todo
el pueblo lo pedía por las noches
para aclarar el valle completo.

Cuando estaba alegre era día
Cuando era día la gente era luz
en su mirada se encandilaban
todos lo seguian para vivir.

Creció como faro dando la vida
devoraba luciérnagas de noche
se escondía del sol para no competir
se extinguió una noche de luna.

Hoy descansa debajo de la tierra
iluminando los inframundos
encendiendo las profundidades
haciendo brillar a los muertos.


RGHBG      19032011

viernes, marzo 04, 2011

Se encorva


Rafael Guevara

Un pie que se encorva
una lagrima que se cuela
por entre la almohada
las arañas miran extasiadas.

Giro veloz sobre la madera
cortando la carne enfriada
sofocando los labios cerrados
estocada de piel morena.

Ruge en el pecho un beso
sorbiendo la sal de tu cuerpo
cae la noche en tus ojos
meciendo tus brazos caidos

Mira que te mueres de exceso
levanta tu pie sobre el techo
gira otra vez que se puede
duerme siempre en mi pecho.


RGHBG     03042011

miércoles, marzo 02, 2011

Camino a la obra.


Rafael Guevara


Me deslizo hacia la obra
por los pavimentos urbanos
dejo una estela de mis sudores
por los senderos del cemento

He bautizado con nombres las flores
las cicatrices del concreto
en cada esquina respiro humo
o esquivo el brillo de las alimañas.

Viajo al oriente
cuando el sol no ha salido
y hacia el poniente
cuando se ha dormido.

Mezclo la arena con el cemento
subo los pisos hasta el cielo
llevo milenios cargando piedras
pensando en ella que esta durmiendo

Los pájaros me esperan en las alturas
me amarro firme, no quiero el vuelo
un par de amigo ya lo emprendieron
no tengo hambre, con pan olvido
soy un obrero que no conoce el sueño

Veo a la gente que va a algún lado
Me pregunto: ¿sabrán adonde?
Cuando me canso del paso andado
Me duermo debajo del suelo.


RGHBG      16022011.

El viejo, la terraza y el nogal.


Rafael Guevara.

El viejo podó su nogal
Recogió unas tablas
Las puso en forma de terraza
Del pozo saco agua para las flores

Miró pasar sus hijos y a sus nietos
Los miró pasar hasta desconocer sus caras
Desconoció la terraza y al nogal
Secó el pozo y todas las flores

Finalmente el viejo se levantó
Pensando en unas buenas tablas
Para construir una terraza
Y plantar flores cerca de un nogal.


RGHBG     16022011.