domingo, marzo 20, 2011

Infranqueable.


Rafael Guevara.
Versos del Diluvio 1997

Detrás de muros construidos con mil plegarias
sólido secreto de escándalo familiar
unidos en la argamasa de los temores
en torreones de posesiva superioridad
almenas tristes fortificadas
con la trágica leyenda familiar.

El castillo brillaba en gloria
de prados húmedos sin desmalezar
fragancia eterna de los rincones
tibieza opaca, refugio y flores
constuidos credos de sordo malestar

Infantes protegidos por oraciones
hermanos todos sobre la tumba
del amor muerto por un diluvio
que trajo el cielo en el mes de julio
por el que no paro de llorar

Rodeado por esteros y por mendigos
sonrisa pálida de la verde realidad
vestigios todos del mundo vivo
amenazando con querer entrar

Ataques de arietes cristalizados
cruentas batallas en la puerta familiar
amenaza dura futuro en sangre
dolor de pechos y de costillas
pariendo muerte y veleidad.

Guardianes grises de la desventura
seguridad cansada de censurar
desfallecientes resistencias
fuego contenido por la humedad

Raquíticas barreras de candor atávico
consumidas por la bullente vida
arrasadas fuera por corrientes marinas
por fauna sumergida entre las piernas
agitación permanente de sangre hirviente

Altares grotescos de humillante tranquilidad
con predicadores absurdos de sumisión
levantando cárcel a las primaveras
reteniendo el aliento fresco de maizal.

Despojado de ataduras y de temores
encadenado a caballos de rebelión
atoré mis piernas en los carros de combate
abalanzando mis puños contra la mole
de concreto frío e iglesia oscura
reventé mis manos y también mis piernas
rajando mi cuerpo ojos y dignidad.

Herido al fin lave mi cuerpo
seque mis ojos en el agua tibia del recordar
oscureció el cielo y también el tiempo
pasaron años y yo sin sanar.

La roca firme sobre aquel cerro
encerrando el sueño que yo ví pasar
me condenaron a triste destierro
ni mis misivas fueron a contestar
me condenaron a perder el cielo
y por los infiernos tendré que vagar
me quitaron todo ni la mirada pude conservar.

Arrastre mis piernas por los caminos
selle mis labios para no protestar
cuando las noches de plenilunio
secretamente busqué observar
pedazo a pedazo se desmoronaba
mostrando esquirlas de sus pecados
hediendo a engaño y soledad

Pero vendrán muchos mas años
yo en mi cabaña de aire limpio
esperaré sonriendo, tendrá que pasar
tendré pupilas y manos firmes
tendré siluetas donde dormitar
seré yo mismo vivo y solo
que con paciencia de ser altivo
derrumbe el cerro y caiga al mar
para cobijar las penas todas
de este triste y largo caminar.


RGHBG       21031997

1 comentario:

Dama Negra dijo...

Navegando he llegado a tu palabras,me ha encantado las formas de conjugar los sentimientos,asi que..aunque no te deje comentarios,si volvere a visitarte siempre que pueda,te dejo mis petons muasss