miércoles, diciembre 15, 2010

Ideas blandas.

Rafael Guevara.


Hojeaba libros, muy amarillos
cubiertos de polvo antiguo
buscaba una que otra razón.
con mil preguntas sobre la vida
con la certeza de un fin cercano.

Vagaba triste por cementerios
por catedrales y bares raros
hasta que en el bosque
yo me interné.

Un viejo sabio rompió mi paso
me lo encontré muy destruido.
Le tome un brazo, lo recogí
Me dijo fuerte, en tono extraño
Que ya no busque, no es necesario
Que ya se ha muerto, ha exhalado,
esta finito, no hay nada que hacer.

Le he preguntado muy intrigado
¿Quien era el finado, que lo ha enlutado?.

¿Qué no lo sabes? Hombre pequeño…
Con algo de rabia, él me espetó.
El Santo Padre lo ha reconocido.
Es Dios el muerto, ya ocurrió.

Todo el mundo llora su muerte,
En el espanto y la confusión.
Lo lloran niños y los maestros de la ley.
El luto lo cubre todo,
Hasta los ateos, no hayan que hacer.
el Papa lo ha declarado
no queda otra tendré que creer.

Era la idea más exquisita.
que a los más sabios se les ocurrió
lo cantaba un hombre de gran bigote
junto a una paloma, en la catedral.
Era entelequia del pensamiento
omnipotente y omnipresente,
lo podía todo y todo lo sabía.

Imposible idea más suprema
O una piedra mas dura que el mismo sol
Para construir un pensamiento,
que se levante por sobre el tiempo
el piso tiene que estar muy firme
para sostener al pensador.


Mientras lloraban niños y sus abuelos
Los sepultureros no sabían, desconcertados
¿que  o quien hay que enterrar?.

Estaba todo tan revuelto y confundido,
eran palomas y cocodrilos,
todos los perros aullando,
los gatos maullando.

De pronto todo estaba quieto
Ni terremotos, ni inundación.
era el silencio y la noche muda,
todo estaba en calma, excepto
por los sollozos de algún cura
o algún pastor ahora silenciado.

Cuando, de repente, me iluminé.

Hay que empezar todo de nuevo
Hoy ha ocurrido algo muy bueno
Si Dios ha muerto…
hay que enterrarlo junto a la razón.
la finada ciencia, y todo el corazón.
No queda nada, que de certeza,
Ni piedra firme, para comenzar.
No lloren tanto por un fundamento
Si muere el mas grande se hunden todos
No queda nada para empezar.

En ese momento, ha ocurrido
Resucitan todos los que son comienzos
Los peldaños de las escaleras,
Las declaraciones de amor
Florecen los mandamientos
Todos los colores y las escuelas
Que el hombre tiene un basamento
Para pensar, para vivir.

Incluso Dios ha resucitado nuevamente
Las ideologías y las voluntades de poder,
Los sueños locos, los cuentos infantiles,
Se predican pos doquier.
Hasta unas viejas sacan gratis el Tarot.
Hoy los filósofos vuelven a clases
Y venden sus colecciones infinitas
de ideas abstrusas, unas oscuras,
otras brillantes como nuestro sol.

Lo que ha cambiado y cambia siempre
son las certezas primitivas y duras,
todas las verdades están permitidas.
Todas las manzanas pueden ser mascadas
Pues ahora son verdades blandas,
Mas amorosas, nunca asesinas
Son menos grandes, pero mas suaves
huéspedes fugaces, del hombre triste.
Amigas geniales del que es alegre.

Si las ideas son blandas no permiten
cabezas duras, ni ojos de inquisición.

Se abrió la tierra y se consumieron
Todos los libros que yo miraba.
Empezaban los tiempos, de una nueva era.
Ahora creo que creo, y no estoy seguro
de lo que no sé.

RGHBG 15122010.

1 comentario:

Edith dijo...

¿Es la otra "lectura" de Zaratustra?

Me agrada, algo me lleva a Altazor.