Me suceden poesías.

Rafael Guevara


Ocurre que me suceden poesías,
en Santiago como en Madrid,
me suceden.


Cuando voy en subterráneo, me suceden.
Entre calores y aguaceros, me suceden.


Son poesías sin rimas ni zumbidos,
Son poesías saladas y poesías amargas.


Cuando veo niños merodeando
Me suceden poesías,
Debajo de los puentes y en las caletas,
Me suceden.


Cuando camino o cuando me arrastro
Me suceden.


Al anochecer entre los árboles,
Se me aparecen poesías,
Con los labios pintarrajeados,
Me suceden.


Cuando te abrazo o cuando me dejas
Me suceden


Entre calabozos y oficinas,
Me suceden poesías.
Me suceden en iglesias vacías,
Y en los cementerios de cruces torcidas,
Me suceden.


También son poesías bailarinas
Ronroneantes, dulces y también calientes.


Cuando me ahogan estas poesías,
Que me suceden.
Las escribo en las paredes de las calles
Y en los edificios me suceden.


Cuando me alcanza el mar
O me atrapa el desierto,
Me suceden.


Poesías rebeldes, poesías silentes,
Me suceden.


En las calles de Cerro Navia me suceden
En los cerros de San Antonio me suceden.


Pero cuando miro tus ojos
Me suceden poesías,
Entre las sabanas de hilo,
Y también en las de lino
Me suceden.


Me suceden poesías me suceden,
Y estoy seguro a ti también te suceden.


Madrid, 14112004


RGHBG