Cansancio.

Rafael Guevara.

Cuando miro al cielo y este esta oscuro

por los traicioneros, por los puercoespines.

Se derrumban, todos los colores.

se desparraman por un escritorio,

descienden por el suelo

parecen solo sabores,

se deslizan por las tablas

hasta el dormitorio.

Cuando veo al pobre condenado,

entre barrotes, en un rincón olvidado.

Los sonidos corren por los pasillos

acarician muebles y las paredes

rasgando libros y fotografías.

Me despiertan zumbando,

como ayer lo hacían los pajarillos,

como lo haces tú, por las tardes.

Cuando veo a los niños prostituidos,

Vagando hambrientos por las calles.

Me lleno de dolores y me seco por dentro,

Si me agitan demasiado, me quiebro en mil pedazos,

No me alcanza, ni tu voz, ni tu risa, ni tu llanto.

Es la tarde que ha llegado dejando caer sobre mi,

diez hachazos y tantos latigazos.

Cuando se me baja la guardia, por el cansancio

Y ya no puedo lanzar manotazos.

Me escondo en el rincón de la casa

Para no darte con las espinas de mi cuerpo seco

tal vez con el silencio de las palabras

a ver que pasa si descansando de los dolores,

tal vez vuelvo a divisar colores.

RGHBG     18122010.